Durante el Consejo de Ministros del pasado viernes, los miembros del Gobierno ratificaron la suscripción de un convenio de colaboración entre la Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) para la ejecución del Proyecto LIFE + «Restauración de los olmos ibéricos en la cuenca del río Tajo».
Imagen: Magrama.
Con un plazo de ejecución de cinco años, este Proyecto LIFE cuenta con un presupuesto de 1 348 799 de euros (un 49 % será cofinanciado por la Unión Europea) y persigue la reintroducción de los olmos ibéricos en hábitats de importancia comunitaria (LIC y ZEPA) y en territorios de la cuenca del río Tajo. Además, entre sus objetivos también se cuenta la integración de la conservación de las olmedas y su biodiversidad en los planes forestales de la región y en la legislación de protección de la naturaleza.
Estas dos metas se concretan en tres objetivos específicos:
1.º Desarrollar técnicas de propagación in vitro de los siete clones de olmos ibéricos resistentes a la grafiosis para su uso como material forestal de reproducción.
2.º Conseguir comunidades estables y representativas del hábitat olmeda en zonas naturales donde evaluar y controlar la adaptación al medio de los nuevos clones.
3.º Transferir los resultados del proyecto a la sociedad a través de publicaciones, una página web y redes sociales y la recuperación de los olmos como elementos paisajísticos tradicionales de plazas y paseos urbanos.
Esta iniciativa, conocida como «Olmos Vivos», fue aprobada por la Comisión Europea durante en 2014 y está dirigida por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes de la Universidad Politécnica de Madrid (ETSI Montes).
Cabe recordar que el programa español de conservación y mejora de los olmos ibéricos nació en 1986 como respuesta a la mortalidad generalizada a comienzos de la década de las olmedas españolas por efecto de la denominada «grafiosis agresiva», que estaba suponiendo, al igual que estaba sucediendo en el resto de los países europeos y en América, la desaparición de esta especie tan emblemática.
El entonces ICONA y actual Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal inició en colaboración con la UPM el programa con la finalidad de obtener un número suficiente de genotipos resistentes que sirvieran para garantizar la preservación de la especie a las generaciones futuras.
Tras 30 años de trabajos, el resultado de mayor relevancia del programa es la obtención de siete clones ibéricos de la especie Ulmus minor resistentes a la grafiosis. Además, mediante los avances científicos en genética, se ha podido comprobar el carácter autóctono de la especie Ulmus laevis, hasta ahora considerada como introducida o naturalizada en la península ibérica.
Fuente: Magrama.