La deforestación es una gran fuente de carbono atmosférico, aspecto que es cada vez con mayor frecuencia blanco de los proyectos de mitigación del cambio climático en todo el mundo. Un estudio reciente revela que incluso los bosques situados en áreas protegidas no están exentos de deforestación y pueden ser fuentes «significativas» de emisiones de carbono.
Las áreas protegidas (AP) tienen como objetivo proteger múltiples servicios de los ecosistemas. Sin embargo, no todos están bien protegidos. Por primera vez y mediante el uso de mapas publicados sobre el carbono y la pérdida de bosques, un equipo de científicos ha estimado las emisiones de carbono generadas por grandes áreas protegidas forestales en países tropicales.
Tras analizar 2018 áreas protegidas de los trópicos, los investigadores han determinado que estas almacenan casi un 15 % de todo el carbono de los bosques tropicales. Esto se debe a que las áreas protegidas tienden a tener bosques más densos y antiguos y, por ende, mayores reservas de carbono.Disculpa, este contenido está restringido, debes iniciar sesión o registrarte para acceder.