
La educación es uno de los derechos fundamentales de los seres humanos, esencial para poder ejercitar todos los demás derechos. Constituye la base sobre la que se sustenta el progreso e implica una concienciación cultural y conductual gracias a la que adquirimos conocimientos y valores que hacen posible que realicemos cambios, tanto en el terreno intelectual como en el emocional y social. Nuestro mundo demanda una transición hacia nuevos modelos económicos que sean coherentes con los límites del planeta, por lo que se hace urgente extender a todos los rincones la alfabetización medioambiental y climática. Precisamente hacia el logro de esta meta se dirige la campaña del Día Mundial de la Tierra 2017.